1. Facilita la diversificación de los accionistas. A medida que una compañía crece y se vuelve más valiosa, los fundadores invierten frecuentemente la mayor parte de su riqueza dentro de la compañía. Al vender
algunas de sus acciones en una oferta pública, los fundadores pueden diversificar sus tenencias de valores y de tal forma reducir un tanto el nivel de riesgo de sus carteras personales.
2. Incrementa la liquidez. Las acciones de una empresa poseída en forma estrecha son ilíquidas: no existe ningún mercado disponible para
ellas. Si uno de los tenedores desea vender algunas de sus acciones para
obtener efectivo, es difícil encontrar compradores potenciales, y aun si
se localiza un comprador, no habrá un precio establecido al cual se pueda realizar la transacción. Estos problemas no existen en el caso de las
empresas poseídas en forma pública.
3. Hace más fácil la obtención de efectivo nuevo para la corporación. Si una compañía poseída en forma privada desea obtener efectivo
mediante la venta de acciones nuevas, deberá recurrir ya sea a sus propietarios existentes, quienes podrán no tener más dinero o podrían no
desear "poner más huevos dentro de esta canasta en particular", o deberá buscar inversionistas acaudalados que estén dispuestos a hacer una inversión dentro de la compañía. Sin embargo, generalmente es más difícil
lograr que personas externas pongan su propio dinero dentro de una
compañía mantenida en forma estrecha, porque si los administradores
tienen el control de la votación (más del 50%) de las acciones, entonces
pueden dominar al personal externo. El personal interno puede pagar o
no dividendos, pagarse a sí mismo salarios exorbitantes, realizar convenios privados con la compañía y mucho más. Por ejemplo, el presidente
podría comprar un almacén y arrendarlo a la compañía a un precio bastante alto, obtener el uso de un Rolls Royce y disfrutar todos los deleites
de los viajes a las convenciones. El personal interno puede incluso evitar que el personal externo conozca las utilidades reales de la compañía
o su valor real. No hay muchas posiciones que sean mucho más vulnerables que la de un accionista externo que pertenezca a una compañía poseída en forma estrecha, y por tal razón es difícil que las compañías
poseídas en forma estrecha obtengan nuevo capital contable. El convertirse en una empresa pública, lo "cual trae consigo algunos requerimientos de revelación y la adopción de regulaciones emitidas por la
Securities and Exchange Commission (SEC), reduce en forma importante estos problemas y de tal forma hace que la gente se encuentre más dispuesta a invertir en la compañía.
4. Establece el valor de una empresa. Debido a diversas razones, frecuentemente es útil establecer el valor de una empresa en el mercado.
Por ejemplo, cuando el propietario de un negocio poseído en forma privada muere, los peritos fiscales federales y estatales que evalúan la herencia deben fijar un valor sobre la compañía para propósitos de
impuestos estatales. Con frecuencia, estos peritos establecen un valor
demasiado alto, lo cual crea una gran cantidad de problemas. Sin embargo, una compañía que sea poseída en forma pública, tendrá un valor
bien establecido el cual tendrá poco espacio para argumentos. De manera similar, si una compañía desea otorgar opciones sobre acciones como
incentivos para los empleados clave, es muy útil conocer el valor exacto
de estas opciones. Además, los empleados prefieren poseer acciones u
opciones sobre acciones que sean públicamente negociables, porque las
transacciones públicas incrementan la liquidez.
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