La empresa misma toma algunas decisiones preliminares, entre las cuales se
incluyen las siguientes:
1. Dólares que se habrán de obtener. ¿Qué cantidad de capital nuevo
se necesita?
2. Tipos de valores que se usarán. ¿Deberían usarse acciones, bonos, o
una combinación de ambos instnimentos? Además, si se han de emitir
acciones, ¿deberían ofrecerse a los accionistas actuales o deberían venderse directamente ai público en general? (Consúltense los capítulos 20
y 21 donde se presenta una exposición detallada de los diferentes tipos
de valores.)
3. Ofertas competitivas versus operaciones negociadas. ¿Debería la
compañía ofrecer simplemente en venta un bloque de sus acciones al
mejor postor, o debería recurrir a un banquero de inversiones y negociar una operación concreta? Estos dos procedimientos se conocen
como ofertas competitivas y como operaciones negociadas. Sólo aproximadamente 100 de las empresas más grandes de la NYSE, cuyos valo1
res ya son bien conocidos entre la comunidad de banca de inversión, se
encuentran en una posición adecuada para usar el proceso de oferta
competitiva. Los bancos de inversión tendrían que hacer una gran cantidad de trabajo de investigación para presentar una oferta acerca de una
emisión, a menos que estuvieran muy familiarizados con la empresa,
los costos implícitos serían demasiado altos como para que la operación
valiera la pena, a menos que la banca de inversión estuviese segura de
realizar la operación. Por lo tanto, la gran mayoría de las ofertas de acciones o de bonos se hacen sobre una base negociada.
4. Selección de un banquero de inversiones. Suponiendo que la emisión fuera a ser negociada, ¿qué banquero de inversiones debería usar la
empresa? Aquellas empresas antiguas que hayan participado anteriormente en el mercado ya habrán establecido una relación con un banquero de inversiones, aunque es muy sencillo cambiar de banquero cuando
la empresa no esté satisfecha. Sin embargo, una empresa que se esté convirtiendo en empresa pública tendrá que elegir un banco de inversión y
un número diferente de casas de inversión resultarán más convenientes
para un número de compañías distintas. Las casas más grandes, más antiguas y mejor establecidas, como la Morgan Stanley, tratan principalmente con compañías de gran tamaño como AT&T, IBM y Exxon. Otros
banqueros utilizan emisiones más especulativas. Hay algunas casas que
se especializan en emisiones nuevas y existen otras que no son muy convenientes para el manejo de nuevas emisiones porque sus clientes que
se dedican a la correduría de valores son relativamente conservadores.
(Debido a que las firmas de banca de inversión venden sus emisiones
principalmente a sus propios clientes ordinarios en el área de inversiones, la naturaleza de dichos clientes tiene un efecto fundamental sobre
la capacidad de inversión a efecto de que ésta haga un buen trabajo para
un emisor de valores corporativos.) El cuadro 19-3 enumera en orden de
rango los diez principales banqueros de inversión de naturaleza global
existentes en el año de 1991, tal como se mediría por el monto en dólares de los valores asegurados.