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miércoles, 26 de abril de 2023

El MESCPB - CAPÍTULO 2 EL MODELO NEOLIBERAL EN BOLIVIA, 1985-2005 - Las luchas sociales y políticas - Las movilizaciones indígenas aymaras

 Abril 2000 (1er. Bloqueo)

El bloqueo campesino indígena de abril de 2000, liderizado por Felipe Quispe (el Mallku) Secretario Ejecutivo de la CSUTCB, que después fue calificado por el propio Mallku como "un ensayo", seria erróneamente considerado como una prolongación de la guerra del agua" de Cochabamba, más adelante mostraría sus características con un discurso nacional indígena, básicamente aymara.

La movilización había sido convocada en protesta contra el proyecto de Ley de aguas que el gobierno pretendía aprobar con su "rodillo parlamentario", proyecto que desconocía completamente los usos y costumbres en la gestión del agua en las comunidades indíge- nas y campesinas.

El Estado de Sitio decretado por los conflictos de Cochabamba, provocaría también el apresamiento y confinamiento del Mallku en San Joaquín (Beni) y a la suspensión de la medida represiva. El dirigente aymara firmaría el primer acuerdo con el gobierno, de los varios que se suscribieron y no se cumplieron, que tenía como primer punto la revisión del proyecto de la Ley de aguas mencionada. En este primer bloqueo murieron 3 jóvenes aymaras, además de un capitán del ejército.

Septiembre 2000 (2do. Bloqueo)

El bloqueo comenzó el 18 de septiembre y terminó el 4 de octubre, fue el más largo de los bloqueos dirigidos por Felipe Quispe. Principalmente las carreteras del altiplano habían  sido prácticamente alfombradas con piedras. Murieron 7 campesinos, Felipe Quispe fue convocado por el gobierno a conversar, ocasión en la que acusó a los ministros de ase sinos, de frente en la mesa de negociaciones. El gobierno hizo grandes concesiones que no cumplió.

El movimiento aymara mostraba su autonomía en la movilización, era el momento de mayor plenitud en el liderazgo de Felipe Quispe "el Mallku", quien puso como en otros momentos de nuestra historia, el debate sobre la existencia de dos Bolivias, una indígena campesina y otra blanca mestiza, pidió hablar con el presidente Banzer de presidente a presidente, Quispe como presidente de los aymaras y Banzer como presidente de la Bolivia oficial.

Junio de 2001 (3er. Bloqueo)

El 21 de junio, Felipe Quispe decidió iniciar el tercer bloqueo de caminos en el altiplano paceño, distanciándose de otros líderes sociales y acusado de turbias relaciones con el Ministro sin Cartera de Asuntos Campesinos Wigberto "chaca" Rivero de las filas del MIR.

La movilización indígena demandaba la anulación total del tejido legal, desde el D.S. N° 21060 de 29 de agosto de 1985 hasta la Ley N° 1008 de 19 de julio de 1988 y asumió formas graves de violencia. Los violentos enfrentamientos con los militares ocasionaron la muerte de 2 campesinos, el gobierno tomó militarmente Achacachi y en el Cuartel General Aymara de Qálachaca se levantaron viejos fusiles máuser llamando a la "guerra civil".

El arzobispo Jesús Juárez que se internó en el bloqueo para intentar mediar en el conflicto fue agredido por los campesinos, "los curas desde los tiempos de la colonia han formado  parte del régimen de opresión y explotación de los indígenas igual que ahora", decían los campesinos bloqueadores, asimismo agredían a periodistas que eran considerados contrarios al movimiento social, como efectivamente hacían ese papel los periodistas y medios cooptados por el credo neoliberal.

Después de calientes negociaciones y con la mediación del Defensor del Pueblo, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos y la iglesia, se firma el Convenio de Pucarani, como siempre concesiones del gobierno de turno que no se cumplieron y terminaron siendo un engaño más a los sectores sociales que demandaron reivindicaciones económicas, políticas y sociales.

En una entrevista televisiva con la periodista Amalia Pando, Felipe Quispe respondía a una pregunta de qué es lo que buscaba, diciendo: "me rebelo para que mi hija no sea más tu empleada".

Febrero 2002 (4to. Bloqueo)

Bloqueos discontinuos, mostraron el agotamiento de la medida o la declinación del liderazgo del Mallku. Como sucedió en el pasado la movilización también terminó en negociaciones, esta vez en la Universidad Pública de El Alto, ante un escenario asambleístico de cerca de 500 dirigentes aymaras indígenas.

Estas movilizaciones indígenas y la "guerra del agua" eran campanazos que no fueron escuchados por los diferentes gobiernos neoliberales para tomar en cuenta la lucha de varios sectores del país que reclamaban derechos, pero que también manifestaban su descontento por la aplicación de medidas de corte neoliberal en nuestro país.

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