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lunes, 13 de noviembre de 2023

PRINCIPALES RESULTADOS ECONÓMICOS Y SOCIALES DEL MODELO ECONÓMICO SOCIAL COMUNITARIO PRODUCTIVO - Política monetaria Parte 2

 Las OMAs del BCB han respondido a las coyunturas de liquidez en la economía, es decir, Las existencia de una mayor liquidez, el BCB dinamiza sus colocaciones con ligeros incrementos en las tasas de interés.

Tal como sucedió con los títulos del TGN, el BCB también introdujo las ventas directas de títulos al público, lo cual beneficia directamente a la población que encuentra un  activo financiero alternativo para incrementar su ahorro. Para este propósito, el BCB abrió una ventanilla en su oficina en la ciudad de La Paz y a través del Banco Unión en al resto del país, esta opción consiste en que cualquier persona natural o jurídica puede aproximarse a las mencionadas ventanillas y adquirir títulos públicos hasta un tope de Bs70.000, que posteriormente se amplió hasta Bs100.000.

En líneas generales, a la política monetaria se le dio el rol de contribuir a las políticas contracíclicas que efectúa el Gobierno Nacional para afrontar las diferentes crisis internacionales que le toca enfrentar al país.

Con referencia a las medidas de encaje legal, durante la aplicación del nuevo MESCP se modificó continuamente el Reglamento de Encaje Legal orientándose este instrumento a presionar sobre los depósitos y cartera en moneda extranjera, vale decir en dólares estadounidenses, y ofrecer mayores ventajas a las operaciones en moneda nacional, lo que significó un factor importante para profundizar la bolivianización de las operaciones del sector financiero.

Por otra parte, mecanismos como el Servicio Extendido de Depósitos en moneda extranjera en el BCB dejan de ser utilizados por el importante crecimiento de las RIN. De igual forma, el uso de instrumentos monetarios de Reportos se ha vuelto cada vez más marginal debido a que el sistema financiero alcanzó elevados niveles de liquidez.

Saldo de colocaciónes netas del BCB

En marzo de 2008, el TGN solicitó al Banco Central de Bolivia, un crédito de emergencia de $us600 millones, para reconstruir la capacidad productiva dañada fuertemente por los problemas climáticos generados por los fenómenos de "El Niño" y "La Niña", que afectaron en 2007 y 2008 y que adicionalmente presionaban sobre el nivel de precios de alimentos de origen agropecuario.

El saldo de colocaciones en 2008 aumentó fuertemente respecto al año anterior, por la
necesidad de esterilizar excedentes de dinero circulante en la economía. Sin embargo, la  colocaciones en el último trimestre de 2008 se fueron reduciendo en una respuesta de política monetaria orientada a neutralizar las posibles consecuencias de la crisis financiera internacional que estalló en agosto de 2007 en los Estados Unidos.

En el año 2009, la política monetaria profundizó su orientación expansiva contribuyendo a impulsar la demanda agregada y cuidando preservar el claro proceso de bolivianización.

 En el 2010, el sistema financiero sufrió dos mini corridas, una entre el 8 y 10 de junio, y otra el 29 de diciembre, en ambos casos por rumores infundados orientados a desestabilizar el sistema financiero y crear tensiones sociales y políticas perversas. En el primer caso la corrida no adquirió un carácter sistémico y rápidamente se estabilizó al banco atacado y en el segundo caso, que sí adquirió una naturaleza más generalizada, el sistema financiero enfrentó un retiro masivo de depósitos en todo el país por rumores de un supuesto "corralito bancario", desdolarización de depósitos y devaluación abrupta del dólar que por supuesto no se dieron. En ambos casos, el BCB reaccionó oportunamente y con la suficiente cantidad de recursos para aplacar rápidamente estos eventos, demostrando que el tamaño y la musculatura del BCB se han fortalecido en los últimos años, donde cada vez más el Ente Emisor denota mayores grados de libertad para actuar.

saldo de colocaciones netas

La política monetaria, en 2011, mantuvo una orientación contractiva, debido a las presiones inflacionarias tanto de origen externo como de origen interno. Las colocaciones de títulos continuaron hasta la primera mitad del 2012, en un contexto de elevada liquidez; no obstante, los siguientes tres meses se caracterizaron por redenciones en las OMAS, en línea con el comportamiento estable de la inflación. Para el último trimestre de 2012, el BCB realizó un moderado aumento en la oferta de títulos, por la liquidez estacional de fin de año.

Asimismo, en 2012 continuaron las medidas para incentivar y profundizar la bolivianización, en esa dirección se modificaron los requerimientos de encaje legal para moneda extranjera en dos ocasiones.
En un marco de menores presiones inflacionarias de origen externo, en 2013 se dio continuidad al gradual retiro de impulsos monetarios que comenzó en 2012; sin embargo, en los meses de agosto y septiembre se incrementaron las tasas de interés de los títulos del BCB, con el fin de dinamizar sus colocaciones, debido a que se presentaron choques inflacionarios de oferta en los mencionados meses.
Hasta julio de 2014, la política monetaria continuó siendo contractiva. Entre agosto y octubre se dio un gradual giro en dirección expansiva, en un entorno de bajas tasas de inflación; y hacia los dos últimos meses del año, el BCB, efectuó una nueva colocación de Certificados de Depósito.

Los agregados monetarios en moneda nacional continuaron creciendo debido al comportamiento de la emisión y al incremento de los depósitos en bolivianos, resultado de la mayor remonetización.

En todos estos años, la consolidación de la bolivianización en la colocación de títulos públicos y el alargamiento de los plazos de estas colocaciones, son dos hechos relevantes para la política monetaria. Asimismo, producto de la bolivianización, es muy importante hacer notar que el efecto de transmisión de la política monetaria mejoró sustancialmente, colocando al BCB en una posición cada vez más cómoda para ejercer esta política.

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