El programa de gobierno del MAS en 2005 planteaba la culminación de la trayectoria histórica basada en la producción y exportación de materias primas. Se debe ingresar a una nueva era estatal industrializando los recursos naturales renovables y no renovables y definiendo una explotación sostenible de estos recursos.
Construcción de una matriz productiva
La reversión de la economía dual, asentada en la explotación y el aprovechamiento de los recursos naturales, será posible a través de la constitución de una matriz productiva que tenga capacidad de asegurar la generación, apropiación y uso sostenido del excedente económico para generar empleo estable y mejorar las condiciones de vida de la población.
El objetivo central de la nueva matriz productiva es impulsar el desarrollo productivo y la industrialización de los recursos naturales.
Las actividades productivas que integrarán la matriz son: hidrocarburos, minería, electricidad, desarrollo rural, industria manufacturera, turismo, vivienda y transporte.
Los actores fundamentales de la matriz productiva son: el Estado, las empresas nacionales y las unidades económicas de pequeña escala y las empresas privadas extranjeras, que deben reinvertir sus excedentes económicos en el país.
La consigna histórica de la nacionalización de los hidrocarburos se ha convertido definitivamente en un imperativo histórico si queremos hablar de dignidad, de soberanía y de desarrollo productivo del país, por ello el pueblo boliviano decidió recuperar la propiedad de los hidrocarburos y el control y la dirección de este sector estratégico.
Un Estado y un gobierno fuerte permitirán a Bolivia enfrentar a los grandes poderes e intereses transnacionales, regionales e internacionales. Un gobierno que represente y canalice la voluntad del pueblo boliviano expresada en las jornadas históricas de octubre de 2003 y julio de 2005, será un gobierno fuerte.
En la política minera se debe establecer el principio de que los recursos minerales pertenecen al estado boliviano de manera que así se mantenga la unidad nacional. Las concesiones mineras deben ser adjudicadas para que cumplan el fin de generador de divisas excedentes que deberán ser redistribuidos para el desarrollo nacional y generador de fuentes de trabajo para los trabajadores bolivianos.
Desarrollo rural productivo
La premisa para el desarrollo agropecuario y rural es el cambio del modelo neoliberal Construir una matriz productiva que tenga capacidad para asegurar la generación, apropiación y uso sostenido del excedente económico para generar empleo estable y brindar condiciones para el Vivir Bien de la población.
El control soberano del excedente económico, el ahorro e inversión, el empleo, ingresos y producción permitirá destinar éstos hacia al mercado interno y, alternativa y excedentariamente, al mercado externo.
El apoyo a la producción agropecuaria para alcanzar la seguridad alimentaria con soberanía, esta estrategia -elemento clave de la seguridad nacional- busca lograr la autosuficiencia alimentaria de la población nacional en base a la producción interna de alimentos naturales e industrializados en el país, para evitar la dependencia de las importaciones de alimentos, incluyendo las donaciones y las condicionantes externas que traen aparejadas.
Industria manufacturera
Heredamos una industria manufacturera caracterizada por la obsolescencia tecnológica, a excepción de algunos sectores como los de oleaginosas, textiles y alimentos, porque la maquinaria y equipo del sector industrial tiene en promedio una antigüedad de 50 años. Cerca del 80% de los establecimientos manufactureros son artesanales.
La estrategia de desarrollo productivo manufacturero debe considerar: la integración vertical de la economía, potenciamiento de cadenas productivas para la industrialización de recursos naturales, potenciamiento de los eslabones más débiles en las cadenas productivas, fomento al tejido productivo local, participación estatal, articulación de esfuerzos productivos, de inversión pública y privada y desarrollo tecnológico y de innovación.
Turismo sostenible
Entendemos el turismo sostenible como una actividad productiva, integral, multidisciplinaria y multisectorial, componente importante de una estrategia de desarrollo, orientada fundamentalmente a la superación de las condiciones de pobreza.
Esta actividad se desarrollará a partir de una estrategia productiva sostenible incluyente, dinamizadora, respetuosa del medio ambiente y promotora de la diversidad cultural, como su mayor fortaleza.
Vivienda social
La vivienda como núcleo principal de la sociedad, asentamiento o albergue de la familia, representa el bienestar del desarrollo humano. Por ello, creemos que es importante plantear medidas para una real y atractiva forma de adquisición de una vivienda, que esté dentro las posibilidades económicas de las familias más desprotegidas y con bajos recursos económicos.
Políticas de empleo productivo e inclusión social
La política de empleo debe, sin duda, estar articulada a la política de desarrollo productivo, posibilitando desmantelar las distorsiones creadas por el libre mercado y que ha impedido promover el desarrollo por vía del crecimiento económico productivo con inclusión laboral y por ende, erradicar la pobreza.
Finanzas públicas y estabilidad económica
La actividad financiera debe estar orientada a una justa redistribución de los excedentes económicos, es decir de las riquezas producto de la explotación de los recursos naturales y los servicios.
La actividad financiera del Estado se enfoca en generar recursos y utilizar el gasto público (corriente y de inversión) como promotor del desarrollo, atribuyéndole la función de productor de servicios públicos, inversionista y redistribuidor de riquezas.
Los gastos corrientes son gastos que merecerán la atención y tratamiento especial en la propuesta de austeridad en los gastos, por ser algunos gastos superfluos, por no estimular el desarrollo productivo y porque contribuían a la concentración de excedentes económicos en pocas personas que gozaban de privilegios.
Equilibrios macroeconómicos
La política económica se orienta a mantener y consolidar los equilibrios macroeconómicos, evitando que éstos provoquen o conduzcan a desequilibrios sociales inaceptables En este sentido, se procurará una correspondencia entre los equilibrios económicos y equilibrios sociales. La estabilidad es un bien colectivo que debemos mantener y precautelar que además se la alcanzó con el sacrificio de los trabajadores y el pueblo boliviano en general.
En el ejercicio gubernamental se generaron las condiciones apropiadas para que la estabilización no sólo sea una condición suficiente sino necesaria para el desarrollo productivo con generación de empleo. Hasta el momento la estabilización tuvo objetivos en si y para sí, asociados al equilibrio externo e interno, empero se demostró que es totalmente insuficiente ya que no aportó ni se constituyó en base fundamental para apuntalar el crecimiento económico sostenible.
En la propuesta del desarrollo productivo con generación de empleo, este reto mantendrá la estabilidad de las variables macroeconómicas.
Se aplicaron medidas de incentivo para que la moneda boliviana recupere paulatinamente sus funciones como medio de pago, medio de acumulación y unidad de cuenta. La mayor confianza en nuestro signo monetario derivará sobre todo en la manutención de su poder adquisitivo y en mayores grados de libertad para la política monetaria y la recuperación de ésta como instrumento de política económica.
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