La tarea de la estabilización económica exige impedir que la economía
se aleje demasiado de la senda de continuo y elevado empleo. Una
vía es la inflación; otra, la recesión. La flexibilidad y una política fiscal
y monetaria vigilantes nos permitirán avanzar por el estrecho camino
de en medio.
Presidente John E Kennedy (1962)
La productividad no lo es todo, pero á largo plazo lo es casi todo.
Paül Krugiñan (1990)
La economía de Estados Unidos ha cambiado enormemente en los últimos 50 años. Ha disminuido notablemente la
proporción de la población que trabaja en fábricas y ha
aumentado la que trabaja en oficinas, tiendas y hospitales.
Los norteamericanos pagan muchos más impuestos en
tiempos de paz y la presencia de un gran Estado se ha convertido en un elemento permanente del paisaje económico.
La tecnología ha revolucionado la vida diaria: los sistemas de telecomunicaciones avanzados permiten a las empresas repartir sus operaciones en todo el país y en todo el
mundo y la existencia de unas computadoras cada vez más
poderosas ha eliminado muchas de las tareas repetitivas
que solían dar empleo a numerosas personas.
Los bienes y
el dinero traspasan con mucha mayor facilidad las fronteras
nacionales Estados Unidos, tras dominar la economía
mundial después de la Segunda Guerra Mundial, actualmente se enfrenta a la competencia de países grandes y
pequeños.
Sin embargo, tras cincuenta años de cambios, los objetivos fundamentales de la política macroeconómica si
guen siendo los mismos: un bajo desempleo, un aumento
de la productividad y de las rentas reales y una inflación
baja y estable. El reto es encontrar un conjunto de medidas que puedan lograr estos objetivos en la economía de
los años noventa.
En este capítulo, utilizamos los instrumentos de la macroeconomía que hemos aprendido para examinar algunas
de las grandes cuestiones que plantea actualmente la política económica.
Por lo que se refiere a la estabilización
económica a coito plazo, examinamos las virtudes relativas
de la política monetaria y fiscal. Consideramos la intrigante cuestión de la conveniencia de que los gobiernos dejen
de tratar de allanar los ciclos económicos: se trata del debate sobre las «reglas frente a la discreción» en la política
económica.
A continuación analizamos las inquietudes que
suscita la desaceleración de la productividad y el crecimiento de los salarios reales que se han observado en las
dos últimas décadas e indagamos en las medidas a largo
plazo que puede tomar Estados Unidos para mejorar su
productividad y su crecimiento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario