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domingo, 5 de marzo de 2023

El Modelo Económico Social Comunitario Productivo Boliviano - MESCP - PRÓLOGO

 Este libro aparece en el momento en que luego de una década de aplicación, el Modelo Económico Social Comunitario Productivo, puede ser evaluado. Si bien todavía es largo el recorrido que se tiene por delante para que las principales transformaciones ofrezcan a plenitud sus resultados, es posible a esta altura del tiempo efectuar un conjunto de contrastaciones entre la realidad actual y la que vivía el país bajo el neoliberalismo. Asimismo, entre las aspiraciones populares expresadas en los grandes movimientos sociales de comienzos del siglo y las medidas que efectivamente se aplicaron por el nuevo poder surgido de la voluntad mayoritaria. Finalmente, pero sin agotar la temática, entre los resultados de las medidas y los propósitos inicialmente perseguidos; es decir, entre los objetivos propuestos y los logros alcanzados.

En todo caso, el punto de partida está en la caracterización teórico-ideológica del modelo puesto en práctica de manera sistemática y consecuente, desde el momento en que el pueblo decidió mediante el voto que se ejecuten las transformaciones conducentes a un verdadero proceso de cambio. El cumplimiento de esta tarea esclarecedora constituye una de las responsabilidades de quienes recibieron el mandato popular y ejercen posiciones de mando en la conducción del país.

Luis Alberto Arce Catacora con este libro está dando cumplimiento al encargo social de informar y orientar sobre lo que se hizo, porqué se hizo y cómo se hizo en estos diez años de Revolución Democrática y Cultural. Lo hace como un hombre que participa desde un puesto de primera línea en la construcción revolucionaria, siguiendo las directrices y lineamientos definidos por el Presidente del Estado Plurinacional, Juan Evo Morales Ayma, a quien el pueblo le encomendó la tarea de conducción.

Nadie puede, responsablemente, poner en duda que la realidad boliviana de hoy es a todas luces distinta de la que existía a comienzos del siglo XXI, hasta el año 2005. Bolivia es diferente ahora. Esto es evidente en las distintas dimensiones del acontecer económico, social y político. Sin embargo, algunos analistas y otros que opinan utilizando información incorrecta o distorsionada, tratan de minimizar los acontecimientos, desorientando a la opinión pública. Con este libro, Luis Alberto Arce Catacora se propone poner las cosas en su verdadera dimensión e inducir a un debate razonado, dejando de lado las meras especulaciones y apreciaciones subjetivas.

Con esa intención divide al libro en tres grandes partes, además de la necesaria introducción. Ellas se refieren, sucesivamente, al Modelo Neoliberal, el nuevo Modelo Económico Social Comunitario Productivo y, finalmente, los resultados de su aplicación.

El punto de partida radica en interpretar lo que aconteció en Bolivia en el período 1985- 2005, durante el cual se produjo el surgimiento, ascenso y caída del modelo neoliberal, que dejó al país inmerso en profundos conflictos sociales, debido a que las políticas aplicadas agudizaron los problemas básicos y no atendieron las necesidades y aspiraciones del pueblo boliviano. El autor demuestra, con fundamentaciones históricas irrefutables, que el neoliberalismo constituyó un trasplante de ideologías, programas y recetas diseñadas en los centros imperiales y las agencias financieras internacionales, cuyo propósito no era precisamente resolver los problemas centrales del país sino reestructurar la economía y la sociedad de acuerdo a los intereses de minorías privilegiadas y de las empresas transnacionales.

Al no responder a las verdaderas exigencias del desarrollo nacional, el neoliberalismo finalmente condujo al estancamiento económico, la extranjerización del aparato productivo, la desigualdad social creciente, el despotenciamiento del país y el afianzamiento del neocolonialismo. En consecuencia, las políticas neoliberales desencadenaron una grave crisis socio-económica, imposible de contener aún recurriendo al uso desmedido de la capacidad represiva del Estado. El autor sintetiza las características dominantes de esta etapa histórica y pone en evidencia la necesidad del cambio como único camino para destrabar el desarrollo del país. Es decir, con respaldo teórico e histórico, demuestra la necesidad de aplicar un nuevo modelo de política económica y social.

Así ingresa el autor a la presentación de los elementos centrales de ese nuevo modelo, pues la crisis generalizada abrió el espacio necesario para el diseño y aplicación de un proyecto societal distinto en el que debía aparecer como pieza centra el Modelo Económico Social Comunitario Productivo, surgido como respuesta y como síntesis de los planteamientos y exigencias de los principales movimientos sociales.

Aquí afloran las diferencias sustanciales entre el viejo esquema neoliberal traído desde fuera y la formulación del nuevo modelo económico diseñado por profesionales y políticos bolivianos conocedores de su realidad y empeñados en buscar soluciones propias. Al contrario de las recetas importadas, los nuevos lineamientos surgen de la investigación de los problemas que afectan a las mayorías populares. El autor hace referencia a los trabajos realizados durante varios años de estudio y análisis, y que sirvieron de base para la elaboración del nuevo modelo.

Como no podía ser de otra manera, lo que resalta primero es la construcción de una matriz productiva acorde con el nuevo patrón de desarrollo. Los aspectos principales radican en el control del excedente, porque de él depende la capacidad para tomar decisiones, y en la definición de los actores estratégicos. En el neoliberalismo el roi dirigente fue transferido a las empresas transnacionales, las que solo se preocupaban por nos ganancias, sin interesarles la solución de los problemas del país. Ahora ese rol tiene que corresponder al Estado y a los actores nacionales, recuperando para el país el centro de decisiones. En estas circunstancias es vital una matriz productiva que asegure la generación, apropiación y uso del excedente, en procura del desarrollo económico y la creación de empleos e ingresos. El objetivo fundamental es el VIVIR BIEN.
Una condición necesaria para el éxito del nuevo modelo consiste en alcanzar y mantener los equilibrios macroeconómicos que garanticen la estabilidad, así como la sostenibilidad con crecimiento y equidad social. La capacidad de decisión depende en alto grado de la soberanía monetaria; es decir, en conseguir que la moneda nacional recupere las funciones como medio de pago, medio de acumulación y unidad de cuenta.

Si bien los rasgos principales del nuevo modelo económico aparecieron en el Plan Nacional de Desarrollo "Bolivia Digna, Soberana, Productiva y Democrática para Vivir Bien (2006-2011) y en la Constitución Política del Estado, aprobada mediante voto popular en 2009, el autor sintetiza los aspectos básicos del modelo dándoles una presentación integradora y consistente, con lo que aporta notablemente a su comprensión.

Una contribución sustantiva radica en la formalización matemática del modelo, a partir de los dos sectores en que divide la economía: 1) el sector generador de excedentes y 2) el sector generador de empleo e ingresos. El modelo matemático muestra la posibilidad teórica de alcanzar un crecimiento sostenido con equidad social. Lo novedoso radica en que si bien la generación de excedentes constituye una condición indispensable, al final el sector generador de empleo e ingresos emerge como el gran dinamizador para el crecimiento sostenido. Es decir, la demanda interna pasa a ocupar el papel principal como demento que impulsa el aumento de la producción, pero, enfatiza el autor, el funcionamiento del modelo no puede ser entendido correctamente si no se tiene en cuenta rol transferidor del Estado, con un papel determinante para la distribución adecuada de los recursos.

Aunque la formalización matemática adquiere mayor relieve en la discusión académica y especializada, su contribución resulta valiosa para la demostración de la consistencia del Modelo Económico Social Comunitario Productivo. Es un poderoso respaldo para la verificación de la validez del mismo.
En la tercera parte el autor analiza los resultados económicos y sociales alcanzados en la primera década de ejecución. Esta es, principalmente la verificación de cómo funcionó el modelo económico. Es decir, la verificación por la práctica. Aunque se tocan los aspectos políticos y sociales como telón de fondo, el trabajo se concentra en la cuantificación de las principales variables explicativas del comportamiento de la economía, especialmente en lo referido a la generación y uso de los excedentes. Además, resume las principales políticas por las que el pueblo luchó en las diversas movilizaciones y sintetiza las propuestas vitales de las masas populares.

El tema dominante radica en la recuperación de los recursos naturales y de las empresas enajenadas por los gobiernos neoliberales, debido a que ese fue el motivo estratégico de las luchas sociales. Así, la nacionalización de los hidrocarburos, minería, telecomunicaciones y el sector eléctrico, acapara gran parte de la evaluación, desde la formulación de las normativas hasta la cuantificación de los efectos en las variables macroeconómicas, tales como la estabilidad, crecimiento, redistribución del ingreso y otras.
A partir de la lectura se constata que el pueblo tuvo razón al luchar por la recuperación de su patrimonio, y que el Estado supo actuar en consecuencia. Los datos muestran que modelo funcionó con eficiencia, alcanzando los resultados expuestos con toda claridad en la tercera parte de este libro.

Aunque la oposición política, incluyendo a quienes se marginaron del proceso de cambio, colocándose en contra, intentarán permanentemente desconocer los avances logrados por el país o pretenderán atribuirlos a factores circunstanciales o exógenos, lo cierto es que les resultará muy difícil ignorar la consistencia del análisis efectuado por el autor de este libro. Tanto los datos puntuales como las series estadísticas reflejan que con las políticas ejecutadas dentro del modelo, la realidad boliviana tuvo cambios positivos incuestionables y, al mismo tiempo, destacan la necesidad de su permanencia para que el país pueda seguir avanzando por la vía del desarrollo.

Al sintetizar la lectura de este libro se puede anotar con reiteración, que mientras la privatización extranjerizadora llevada a cabo por el neoliberalismo fue una a exigencia de las empresas transnacionales, las instituciones financieras internacionales y las embajadas de los países imperialistas,  la nacionalización de los recursos naturales dispuesta por la Revolución Democrática y Cultural, fue una exigencia del pueblo de Bolivia, expresada en el Referéndum de 2004 y la Constitución Política del Estado. El autor apunta que hoy con orgullo se puede afirmar que este exitoso modelo fue pensado por bolivianos y apli- cado por economistas bolivianos de la Universidad Mayor de San Andrés.

Luis Alberto Arce Catacora, economista profesor universitario y Ministro de Estado, trasluce en este libro honestidad intelectual, idoneidad profesional y compromiso político. Hace un valioso aporte al conocimiento de la realidad económica, social y política en un período cuyo significado es el de un parteaguas en la historia boliviana. Proporciona un respaldo teórico-ideológico invalorable para quienes participan y asumen la defensa del proceso de cambio; y, a la par, presenta un desafío intelectual gigante a los que desde posiciones opositoras pretenden tergiversar los hechos.

Pablo Ramos Sánchez
EX RECTOR DE LA UNIVERSIDAD
MAYOR DE SAN ANDRÉS



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