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miércoles, 22 de marzo de 2023

El MESCP Boliviano - CAPÍTULO 2 EL MODELO NEOLIBERAL EN BOLIVIA, 1985-2005 - La política económica neoliberal - La política fiscal, la reforma de pensiones y la deuda pública - La política fiscal - Los gastos fiscales

 En el período neoliberal (1985 hasta el 2005) predominó la mayor presencia de los gastos corrientes, trasladando sistemáticamente recursos destinados al gasto de capital hacia éste gasto. También los intereses de la deuda externa y de la deuda interna, que se venían incrementando especialmente desde 2001, influyeron en los mayores egresos. Es importante mencionar que el pago de pensiones, producto de la reforma del Sistema de Pensiones neoliberal de 1997, tuvo un importante papel en la explicación del déficit fiscal.

Otro de los elementos centrales fue el efecto de la privatización de las empresas estatales, especialmente de YPFB, ya que a partir de esa fecha se debió importar crudo y diésel oil para abastecer el mercado interno que, ante el incremento de precios del petróleo en el mercado internacional, se constituyó en una gran carga para las arcas fiscales. Todos estos elementos presionaron para que se incremente el gasto fiscal. Como resultado, en el siguiente cuadro se tiene el comportamiento de los gastos:

Gastos de las operaciones del sector publico no financiero

Al iniciar el año 1985 los egresos totales se incrementaron, debido a los mayores gastos en servicios personales, servicios no personales, suministros y materiales, deuda pública y los gastos de transferencias y aportaciones.

Las remuneraciones tuvieron siempre un comportamiento en ascenso, acorde a los aumentos salariales diferenciados tanto para los sectores de educación y salud, como para el resto del sector público y, también se dieron aumentos al salario mínimo nacional. En algunos años, ocasionalmente, se realizaron pagos a la planta de empleados no permanentes que están contemplados en el D.S. N° 21316 de 3 de julio de 1986 y, en otros casos, incrementos en el número de ocupados que se reflejan en la planilla salarial del sector público.

La partida de compra de bienes y servicios tuvo un comportamiento errático con disminuciones y aumentos del gasto, que estuvieron de acuerdo con las acciones de achicamiento del Estado en la economía. Por ejemplo, se tuvo incrementos en las adquisiciones de bienes y servicios, especialmente compras de gasolina que realizó YPFB residual en su función de distribuidor mayorista.

Una vez que se privatizaron las empresas estatales, particularmente, YPFB en el año 1998, el mayor gasto del SPNF fueron las compras de crudo y diésel por parte de YPFB para su venta en el mercado interno, este hecho se constituye en la primera compra de la empresa.

Los gastos de capital o inversión pública subieron en los primeros años después del ajuste y se destinó una buena parte a las empresas públicas. A partir de 1995, los gastos de capital disminuyeron como resultado de la privatización de las empresas dependientes de corporaciones y prefecturas, y de la capitalización de empresas públicas. Este detalle es importante debido a que la inversión pública, una vez iniciada la privatización de las empresas públicas, disminuyó porque las entidades dinámicas en inversión pública ya no figuraban en el presupuesto público. Se observa también, que este proceso era sistemáticamente decreciente, lo que tiene connotaciones importantes, ya que por un lado favorece a la disminución del gasto y, por tanto disminuye la presión sobre el déficit fiscal, pero por otro lado, implica un sacrificio para el futuro al no conformarse en esos años una Formación Bruta de Capital Fijo del país que permitiera un potencial productivo mayor para los bolivianos. La apuesta fue una vez más, que esa tarea la iba a realizar el sector empresarial privado. Con esto se cumplía otros de los objetivos de la implantación del modelo neoliberal, el achicamiento del Estado y su menor participación en la economía.

Es importante mencionar que los egresos de capital correspondieron fundamentalmen te a los aportes del TGN a las instituciones descentralizadas, especialmente al Servicio Nacional de Caminos (SNC) como contraparte local por créditos recibidos de los organismos internacionales.

El año 2003, la inversión total se contrajo en más del 11%, y la inversión privada cayó en más del 18% y la pública apenas logró ejecutar el 78% del monto presupuestado, mostrando con claridad el desvío de recursos públicos para financiar los gastos corrientes. Además, las inversiones ligadas a la capitalización estaban terminando y habían concluido los proyectos de construcción de gasoductos.

Cabe señalar que en algunos años se cuenta con ingresos de capital que no tienen una contrapartida de un incremento en la inversión pública, lo que muestra que estos recursos fueron destinados también al gasto corriente.

Por su parte, los nuevos créditos externos estuvieron determinados por la necesidad de contar con divisas frescas para atender las necesidades del pago de la misma y para financiar los déficits fiscales recurrentes. Se requería estar al día con los pagos a los acreedores externos para lograr, con la ayuda del FMI y el Banco Mundial, nuevos créditos y desembolsos de deuda externa que servirían, a su vez, para cumplir con un nuevo ciclo contratación de nueva deuda externa, su acumulación, los desembolsos percibidos y e e pagos y nuevos desembolsos. Este particular hecho se observa cuando se compara la servicio de deuda externa pública en ese período y la casi nula acumulación de reservas internacionales en el Banco Central de Bolivia.

En 1996, disminuyó el gasto por intereses de la deuda externa debido a la renegociación de deuda bilateral en el denominado Club de París (París V y VI).

Las emisiones de títulos valor de deuda interna estaban relacionados con la necesidad financiar el déficit fiscal y coadyuvar a la política monetaria del Banco Central de Bolivia. de financiar las deficiencias de liquidez del Tesoro General de la Nación en esos años, A partir de la gestión 1999 se registraron elevados pagos por concepto de intereses de la deuda interna que se emitió para financiar los déficits públicos. Este tema de la deuda interna se presentará ampliamente más adelante.

En lo referido al pago de pensiones, antes de 1996, el rubro de Previsión Social mostró un cambio importante tras la aprobación de la Ley N° 924 de 15 de abril de 1987, donde se uniformó las cotizaciones para el financiamiento de las prestaciones de los sistemas básicos y complementarios de la seguridad social, quedando fijados los mismos en 5% para el aporte laboral y 5% para el patronal, sobre el total ganado de sus asegurados. Asimismo, se estableció el aporte estatal del 1% del total ganado de los asegurados del país.

En el año 1997, se incrementan los pagos de pensiones por la ampliación de beneficiarios del Sistema de Reparto, la disminución en la edad de jubilación y la ampliación del plazo para el inicio de los trámites. Asimismo, se impulsaron a muchas personas a jubilarse tempranamente, dejando de contribuir con sus aportes y percibiendo a la vez una renta. Por el año 2002, el pago a pensiones volvió a crecer más aún por la indexación del pago de la pensión al tipo de cambio, de ahí que, para frenar el constante incremento de las pensiones del Sistema de Reparto tanto por las nuevas jubilaciones como por el incremento persistente del dólar estadounidense, los gobiernos neoliberales tuvieron que fijar una renta máxima de Bs8.000. En resumen, los pagos de pensiones a los jubilados fue otro elemento fundamental que explica gran parte del déficit fiscal del SPNF.

De igual manera, el gasto en subsidios a los hidrocarburos fue de gran importancia durante el periodo neoliberal, ya que representó una fuerte erogación de recursos por parte del TGN.


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