Por
ejemplo, los bonos convertibles a largo plazo de Arden Industries son susceptibles de convertirse en 12.5 acciones hasta 1995; en 11.76 acciones desde
1995 hasta 2000; y en 11.11 acciones desde el año 2000 hasta su fecha de
vencimiento en el año 2005. De tal modo, el precio de conversión empezó en
$80, aumentará a $85 en 1995 y posteriormente llegará a $90 en el año 2000.
Los valores convertibles de Arden, al igual que la mayoría de los valores de esta
naturaleza, son reembolsables a opción de la compañía después de un periodo
de protección contra el reembolso de 3 años.
Otro factor que puede ocasionar un cambio en el precio de conversión y en la razón de conversión es una característica estándar que tienen casi todos los valores convertibles: aquella cláusula que protege al valor convertible contra una dilución proveniente de las particiones de acciones, de los dividen- dos en acciones y de la venta de acciones comunes a precios inferiores al precio de conversión.
La cláusula típica afirma que si se venden acciones comunes a un precio inferior al precio de conversión, este último deberá disminuirse (y la razón de conversión deberá aumentarse) hasta el nivel del precio al cual se haya emitido la nueva acción. Además, si se hace una partición de acciones (o si se declara un dividendo en acciones), el precio de conversión deberá disminuirse en el mismo porcentaje de la partición de acciones (o del dividen- do en acciones). Por ejemplo, si Jackson Electronics declarara una partición de acciones de dos por uno, la razón de conversión se ajustaría automática- mente de 20 a 40, y el precio de conversión disminuiría de $50 a $25. Si esta protección no se encontrara contenida en el contrato, una compañía podría impedir completamente la conversión mediante el uso de particiones de acciones. Los certificados de acciones se encuentran protegidos de una manera similar contra tal dilución.
Otro factor que puede ocasionar un cambio en el precio de conversión y en la razón de conversión es una característica estándar que tienen casi todos los valores convertibles: aquella cláusula que protege al valor convertible contra una dilución proveniente de las particiones de acciones, de los dividen- dos en acciones y de la venta de acciones comunes a precios inferiores al precio de conversión.
La cláusula típica afirma que si se venden acciones comunes a un precio inferior al precio de conversión, este último deberá disminuirse (y la razón de conversión deberá aumentarse) hasta el nivel del precio al cual se haya emitido la nueva acción. Además, si se hace una partición de acciones (o si se declara un dividendo en acciones), el precio de conversión deberá disminuirse en el mismo porcentaje de la partición de acciones (o del dividen- do en acciones). Por ejemplo, si Jackson Electronics declarara una partición de acciones de dos por uno, la razón de conversión se ajustaría automática- mente de 20 a 40, y el precio de conversión disminuiría de $50 a $25. Si esta protección no se encontrara contenida en el contrato, una compañía podría impedir completamente la conversión mediante el uso de particiones de acciones. Los certificados de acciones se encuentran protegidos de una manera similar contra tal dilución.
Sin embargo, la protección estándar contra la dilución que resulta de la
venta de nuevas acciones a precios inferiores al precio de conversión puede
llevar a una compañía a enfrentar problemas. Por ejemplo, las acciones de
Arden Industries se estaban vendiendo en sólo $64 en 1992 versus un precio
de conversión de $80. Por lo tanto, Arden tendría que proporcionar a sus
tenedores de bonos un gran incentivo si quisiera vender nuevas acciones
comunes. Aquellas empresas que consideran el uso de los valores convertibles
o de los bonos con certificados de acciones deben tener esto en mente.
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