En el año 2005 la recaudación tributaria tanto del Servicio de Impuestos Nacionales como de la Aduana Nacional alcanzaron a Bs16.000 millones, en la gestión 2014 ésta alcanzo a Bs64452 millones, lo que representó un aumento en más de cuatro veces.
¿Qué es lo que explica este incremento? No es que los bolivianos nos volvimos locos y empezamos a tributar de la noche a la mañana después de que en todo el período neoliberal no se veía esa intensión en la población. Son al menos seis factores que explican el porqué de este importante incremento. Primero, el constante y persistente incremento en la producción y su consecuente redistribución del ingreso, que dinamizo nuevamente la economía boliviana, generando nuevos y mayores ingresos que a su vez repercutieron en un mayor consumo e inversión en nuestro país. Segundo la estabilidad económica de nuestro país en todo este nuevo periodo, junto con la estabilidad social y política, brindaron condiciones para la conformación de un mayor número de empresas privadas que a su turno generaban utilidades y de las cuales el SIN las convertía en ingresos para el estado al cobrarles el Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE). Tercero, el capital e insumos para la industria que aportaron significativamente en las recaudaciones mayor volumen de comercio exterior, especialmente de las importaciones de bienes de aduaneras. Cuarto, el efecto "demostración" para la población que de pronto vio que los impuestos que pagaban se traducían en carreteras, puentes, hospitales, establecimientos escolares, canchas deportivas, nuevos ítems de profesores y personal médico y otros, lo que dio a entender que el actual gobierno invertía esos recursos en beneficio de la misma población y que estos no se despilfarraban, como ocurría en el pasado, en para los ministros y personal selecto del órgano ejecutivo y gastos reservados, sino en obras que favorecían a la misma población. Quinto, la ampliación de la base tributaria, en todos estos años se han incorporado nuevos sectores que antes no tributaban y que paulatinamente ingresaron a tributar, tanto con una nueva inscripción como por una reclasificación de los contribuyentes, incorporándolos al régimen general, por ejemplo, esto sucedió con el sector transporte y el gran comercio informal. También, se debe destacar la nueva ley del Impuesto al Juego y al Jugador, que antes no existía y que a partir de la gestión 2011 ya está vigente y la creación del Impuesto a la Venta de Moneda Extranjera (IVME). Sexto, una mayor eficiencia en la administración de las entidades encargadas de la recaudación tributaria (SIN y Aduana Nacional) que iniciaron fiscalizaciones a todos los sectores y operativos que les permitieron generar mayores recaudaciones, mejorando la conciencia tributaria y la sensación de riesgo en los sectores tradicionalmente evasivos de impuestos.
Los impuestos más importantes en la generación de ingresos fueron, en orden de importancia el Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), el Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE), Impuesto a las Transacciones (IT), Gravamen Arancelario (GA) y otros. En el IVA, destacaron, tanto las recaudaciones en el mercado interno como el de las importaciones, ambos con importantes contribuciones. Por su parte, el IUE incorporó, a partir de 2007, las obligaciones de las empresas petroleras y las empresas estatales, estas últimas se convirtieron en contribuyentes muy importantes para el erario nacional.
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