Como se mencionó en al capítulo anterior, el neoliberalismo en Bolivia se instaló a partir de la aplicación del D.S. No 21060 que era un programa de estabilización, dicho plan estaba en sintonía con lo que en ese momento se venía propagando como el decálogo del denominado Consenso de Washington, diez medidas que supuestamente permitirían a los países con problemas fiscales y monetarios agudos reencauzar sus malos pasos por la senda de las "buenas políticas" y lograr a mediano plazo un incremento significativo del ingreso per cápita.
Este decálogo presentaba una serie de recomendaciones que respondían a los principios de gestión privada de los medios de producción, libertad de mercados, disciplina fiscal e inserción de las economías emergentes en el comercio mundial. El "Consenso de Washington" consistía en las siguientes 10 premisas:
1. Disciplina fiscal
2 Reforma impositiva
3. Privatización
4. Tipos de cambio competitivos
5. Desregulación
6. Liberalización de las políticas comerciales
7. Protección de los derechos de propiedad
8. Apertura a la inversión extranjera directa
9. Tasas de interés positivas pero moderadas
10. Prioridad del gasto público en educación y salud
Se daba por hecho que los países que cumplían al pie de la letra estos 10 mandamientos heredarían la tierra prometida del progreso y del bienestar social; aunque ya por este entonces habían voces disonantes, como la de Guillermo Calvo quién estableció con toda claridad la posibilidad de fracaso para un país que inclusive haya cumplido rigurosamente el decálogo, debido a la naturaleza volátil y errática del capital extranjero internacional que, si bien podía llegar a una determinada economía, también podía salir de forma abrupta, desatando un frenazo súbito al crecimiento económico y un colapso financiero cambiario que podría subsumir a dicha economía en una fase de caída libre.
Por la aplicación de las medidas de política económica de corte neoliberal, Bolivia fue denominado país "tempranero" en la aplicación de un nuevo esquema de funcionamiento de la economía y la sociedad, tal como lo señalaba Eduardo Antelo (2000: 23) en el libro "Quince años de reformas estructurales en Bolivia": "Desde agosto de 1985, Bolivia en 4 gobiernos democráticos consecutivos viene llevando a cabo un programa de estabilización y reformas estructurales para enfrentar la severa crisis socio-económica que enfrentaba, donde se prioriza al mercado como mecanismo de asignación de los recursos en la economía y la apertura de la economía al exterior. Bolivia es uno de los países de Latinoamérica denominados reformadores "tempraneros" junto a Chile y Argentina que ha avanzado más en el proceso de reformas. (...) Este nuevo modelo se basó en un programa de estabilización económica, 1985, que instauró la nueva política económica (NPE), y en la ejecución paulatina de reformas de carácter ortodoxo, a partir de la promulgación del Decreto Supremo 21060, en agosto de estructurales, enmarcadas en los lineamientos del "Consenso de Washington que se llevaron a cabo con mayor énfasis a partir de los años noventa".
Los resultados de la aplicación del recetario del Consenso de Washington en nuestro pais fue la relativa estabilización de la economía boliviana pero a un costo desorbitante en términos de un alto desempleo, estancamiento de la inversión pública por varios años, déficit fiscales recurrentes, alta dolarización, exclusión social, concentración del ingreso y mayor pobreza.
Por el contrario, el nuevo MESCP parte de un diagnóstico de los errores del modelo neo- liberal para contraponer nuevas políticas acorde a la realidad socioeconómica del país, es decir, es la antítesis del modelo neoliberal como respuesta de política económica.
Entre las críticas más importantes a los postulados del modelo neoliberal, consideramos las siguientes:
1. La crítica al libre mercado, a la hipótesis del mercado eficiente, a la economía de mercado que definía en el modelo neoliberal la asignación "eficiente de los recursos". Frente a este postulado neoliberal, el nuevo modelo define al Estado como el actor fundamental de la economía y el que corrige las fallas del mercado. En la aplicación del modelo neoliberal, el mercado mostró serias debilidades como actor protagónico de la economía y no logró un impulso efectivo de la economía, no solamente en nuestros países, incluso en los países desarrollados como fue el caso del estado norteamericano que incluso estatizó varias empresas en la crisis del año 2008. Para el nuevo MESCP no rige la economía de mercado sino, más bien, una donde el Estado recupera su rol protagónico en la asignación de recursos y la redistribución del ingreso.
2. Para la corriente neoliberal el Estado era un mal administrador y sólo distorsionaba la economía, por lo que debería reducirse a la mínima expresión dejando al sector privado la iniciativa, el rol protagónico y el Estado sólo debería reducirse a poner las condiciones para que el sector privado, bajo el mecanismo del mercado, dirija la economía del país. En el nuevo modelo económico, el Estado tiene un papel sumamente activo. Tiene que hacer todo lo que sea necesario para sacar a Bolivia de la pobreza, es decir, el Estado debe ser planificador, empresa- la obligación de generar el crecimiento, el desarrollo en todas las instancias del rio, inversionista, banquero, regulador y productor del desarrollo. Además, tiene país, y el sector privado debe subordinarse a los objetivos, metas y definiciones de política económica que establezca el Estado.
Los neoliberales no caían en cuenta de que cuando criticaban al Estado como "mal administrador", en realidad criticaban la administración de la misma clase social, cuyos intereses eran defendidos con sus postulados neoliberales, ya que las empresas estatales del pasado estaban en manos de los diferentes gobiernos que representaban los mismos intereses de la clase dominante, a quienes no les interesaba para nada hacer crecer este tipo de empresas, porque lo que en realidad buscaban era aprovecharse de las empresas públicas para sus propios intereses individuales, de grupo y de clase.
3. El modelo neoliberal, en consonancia con las líneas del Consenso de Washington, privatizó los recursos naturales y las empresas estatales en nuestro país, debilitando la capacidad de generación de ingresos y excedentes económicos para el Estado y eliminando importantes instrumentos estatales para el crecimiento y desarrollo. En el nuevo MESCP, el Estado retoma el control, la administración y la propiedad sobre nuestros recursos naturales, recupera las empresas estatales en los sectores estratégicos y las fortalece, e incorpora nuevas empresas que sean necesarias para que el Estado pueda ejercer la influencia y la dirección de la economía. Estos hechos se logran con los procesos nacionalizadores que se hicieron desde 2006, en sectores como hidrocarburos, minería, electricidad y telecomunicaciones, para beneficiar a los bolivianos en lugar de las empresas transnacionales, y la puesta en funcionamiento de otros nuevos emprendimientos estatales como BOA, LACTEOSBOL y otras. Por lo tanto, el nuevo MESCP es la antítesis de ese Estado privatizador del neoliberalismo.
4. Desde la colonia y pasando por las diferentes etapas de la historia económica del país, Bolivia sufrió la explotación de sus recursos naturales sin añadir valor agregado. En todo ese período la explotación de los recursos naturales bolivianos se desenvolvió en el marco de un patrón primario-exportador. Incluso y con mayor énfasis, el modelo neoliberal exhortó su explotación y exportación bajo premisa de “exportar o morir", pero en ese período como en el pasado no se tuvo en mente la posibilidad de la industrialización en el país de todos estos recursos naturales, lo importante era sólo vender al exterior sin importar cómo. El MESCP plantea el cambio del patrón primario-exportador por un proceso industrializador y generador de desarrollo productivo, donde el énfasis se pondrá en la producción y en la generación de productos con valor agregado, no solamente provenientes de los recursos naturales sino también de aquellos otros donde se cuenta con un enorme potencial productor. La base material de este tipo de producción es la esencia para que el país pueda salir de la pobreza. A partir del nuevo MESCP será difícil excluir de la mente de las bolivianas y bolivianos en adelante, esta agenda de industrialización de los recursos naturales.
5. El viejo modelo neoliberal que sustentaba el "efecto derrame", "teoría del goteo" o"trickle down effect", que consiste en que al producirse un crecimiento económico, parte de éste y poco a poco necesariamente llegará a las capas sociales inferiores en la medida que las capas sociales superiores inviertan los excedentes acumulados. Esta teoría, en los años noventa, buscaba justificar por qué se debería contar con una clase social que acumule riqueza, invierta y genere ingresos.
En otras palabras, el modelo neoliberal era un modelo concentrador del ingreso en pocas manos.
La sabiduría popular los describía acertadamente sentenciando al modelo neoliberal como "un modelo donde los ricos se hacen más ricos y los pobres se hacen más pobres". Como antítesis a esa premisa neoliberal, el nuevo MESCP busca la generación del excedente en la sociedad y su redistribución especialmente entre los sectores más necesitados antes excluidos, de esta manera, el Estado asume el papel de redistribuidor del excedente. Este hecho se contrapone al papel del Estado neoliberal, que concentraba la riqueza en pocas manos y excluía a los sectores sociales más necesitados.
6. Para el modelo neoliberal, la iniciativa del sector privado debía constituirse en el motor del desarrollo económico. Como sabemos este modelo estuvo vigente en nuestro país por más de veinte años, sin embargo, el país no alcanzó los niveles mínimos de crecimiento y desarrollo satisfactorios para la sociedad, dado que el mayor peso del ajuste cayó sobre las capas más empobrecidas del país. Bajo el nuevo MESCP, el Estado es el promotor de la economía, es decir, se constituye en la locomotora del crecimiento y desarrollo económico que arrastra al sector privado, cooperativista y a los actores de la economía comunitaria.
7. La estrategia de desarrollo del modelo neoliberal se sustentaba en el crecimiento en base a la demanda externa, es decir era un modelo que centraba el crecimiento en la inserción de un país en el comercio exterior, fundamentalmente a través de las exportaciones y su capacidad competitiva. Por eso el interés del modelo neoliberal de disminuir los costos de producción y diversificar las exportaciones competitivas, enmarcados en la teoría de la economía por el lado de la oferta (supply side economics). En el nuevo MESCP no se descuidan las exportaciones pero sobre todo se impulsa la demanda interna (consumo e inversión interna) como motor del crecimiento. Cuando una economía, como era el caso del se delo neoliberal, basa su crecimiento en la demanda externa (exportaciones) se crea una dependencia con lo que pueda ocurrir en los mercados de exportación y, como fue el caso en los años 2008 y 2009, cuando la demanda de productos de exportación latinoamericanos y otros cayeron por la crisis norteamericana y posteriormente europea, también esta crisis arrastró a la caída a todos los países latinoamericanos donde se practica las recetas neoliberales. Por el contrario, en nuestro país donde estaba vigente el MESCP, por ejemplo en la crisis del año 2009, la medida de fortalecer la demanda interna permitió enfrentar la crisis financiera y lograr el mayor crecimiento económico de la región, por primera vez en nuestra historia, cuando el resto de los países sufría los efectos de la crisis internacional. Por lo que ahora podemos afirmar que, desde el año 2006, la economía boliviana crece con los dos motores encendidos, la demanda interna y la demanda externa.
8. En el pasado, muchas eran las voces de economistas, principalmente neoliberales, que sentenciaban que Bolivia no era capaz de generar ahorro interno, por lo que era necesario recurrir al ahorro externo en forma de endeudamiento público externo y la necesidad imperiosa de conseguir Inversión Extranjera Directa en nuestro país. En otras palabras, se establecía la relación que sin capitales y ahorro externo no era posible el crecimiento económico boliviano, condicionaban nuestro desarrollo a la atracción de ahorro externo para Bolivia -en el modelo neoliberal, Bolivia dependía del ahorro externo para financiar la inversión pública y para el financiamiento del déficit fiscal-. El planteamiento del nuevo MESCP parte, por el contrario, de la premisa que las bolivianas y bolivianos podemos generar ahorro interno que servirá para el crecimiento y desarrollo económico y social boliviano y, por tanto, dejar de ser dependientes del ahorro externo para garantizar nuestro crecimiento. No se niega que el ahorro externo que llegue al país puede acelerar aún más nuestro desarrollo, pero lo cierto es Bolivia tiene la posibilidad de generar su propio ahorro. Y no es que antes que Bolivia no generaba ahorro interno, lo que sucedía era que una gran parte, sino todo el ahorro que generaba nuestro país, era apropiado en pocas manos y no era utilizado para desarrollar el país, sino con fines personales o de grupos sociales con privilegios.
9. El divorcio de lo económico con lo social, que fue característico del neoliberalismo, generó no sólo exclusión y marginación de los grupos sociales mayoritarios en nuestro país, sino que hizo desaparecer las esperanzas de mejorar las condiciones de vida y las oportunidades para la población, y trajo tal incertidumbre que una parte de los bolivianos decidió migrar hacia otros países abrigando la esperanza de mejorar su calidad de vida. En síntesis trajo mayor pobreza y desigualdad para las bolivianas y bolivianos. El nuevo MESCP incorpora principios básicos como la inclusión social, generación de oportunidades, movilidad social, igualdad, mayor desarrollo, redistribución del ingreso con generación de empleo y erradicación de la pobreza.
10. En el neoliberalismo, la estabilidad macroeconómica era un fin en sí mismo, era la meta, el techo al que tenían que dirigirse todas las políticas económicas sin importar el costo. La lucha contra la inflación era prácticamente el único objetivo que perseguía la política económica, porque del resto se tenía que encargar el sector privado. Es indudable que cuando en un país -y nosotros lo experimentamos durante los años 1982-1985- existen desajustes macroeconómicos, la inflación, o como fue el caso boliviano en esos años la hiperinflación, tiene un efecto mayor en los más pobres que en las capas sociales privilegiadas. Por tanto, es importante preservar este patrimonio social, no por cumplir con la teoría sino porque tiene bases sociales irrefutables. En ese orden, en el nuevo MESCP se considera la estabilidad macroeconómica como el punto de partida, no la meta para generar el desarrollo económico. Así, la estabilidad macroeconómica es un patrimonio social y es la base sobre la que se erigirá el desarrollo económico con redistribución del ingreso y la industrialización de los recursos naturales, don- de los costos de mantener esta estabilidad deben balancearse con los beneficios sociales.
11. Como se sabe, los gobiernos que adoptaron políticas neoliberales, se comprometían frente a organismos internacionales a la adopción de ciertas políticas económicas que contaban con el consentimiento y aval de estos organismos. La política económica en todos sus niveles bajo el MESCP se realizan con absoluta soberanía e independencia con respecto a las recetas que brindan organismos internacionales como ser el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otros.
12. En el régimen neoliberal, tanto la política fiscal como la monetaria carecían de efectividad o sencillamente no existían. Los abultados déficits fiscales distraían la atención del ministerio del ramo en la tarea de buscar su financiamiento, mientras que por el proceso de dolarización la política monetaria era prácticamente inexistente. La labor del nuevo MESCP es la de fortalecer las finanzas públicas, desdolarizar o bolivianizar la economía nacional para recuperar dos instrumentos fundamentales de una política macroeconómica, la política fiscal y la política monetaria, con cuya contribución se puede alcanzar los objetivos del MESCP descritos líneas arriba.
Un resumen de estos doce elementos lo tenemos en el siguiente cuadro:
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