Como se mencionó, el MESCP busca incrementar la producción de la economía boliviana, para así generar mayores excedentes económicos, que posteriormente son redistribuidos entre la población.
En el período neoliberal, 1985-2005, la tasa de crecimiento promedio del Producto Interno Bruto (PIB) del país fue de 3,0%, siendo la tasa más baja la registrada el año 1986 (-2,6%) y la más alta el año 1991 (5,3%). Estos niveles de crecimiento contrastan con los observados en el período 2006-2014, en el cual la economía boliviana registró un crecimiento promedio de 5,1%; el mayor nivel de expansión de la economía en este período se reportó en la gestión 2013 (6,8%) y el menor el año 2009 (3,4%).
Además, que afectan, es importante puntualizar que a pesar del contexto internacional desfavorable, resultante de la crisis internacional y la caída de los precios internacionales que afectan a determinados productos bolivianos de exportación, la economía boliviana, desde la implementación del MESCP, ha manifestado un mejor desempeño económico en términos de crecimiento, en comparación al período neoliberal. Por otra parte, es pertinente resaltar que a diferencia del período neoliberal, no se registraron variaciones negativas en el producto; más por el contrario, el crecimiento de nuestra economía ha sido sostenido y con una clara tendencia ascendente durante estos últimos nueve años.
Dos hechos sobresalen del desempeño económico logrado en el marco del MESCP, por una parte, se generó un mayor excedente para poder redistribuirlo entre la población y, por otra parte, en 2009 por primera vez en la historia el crecimiento económico de Bolivia se constituyó como el más alto de la región. En 2014, nuevamente Bolivia registró la tasa de crecimiento más alta de la región y, para 2015, con una alta probabilidad, se espera alcanzar por tercera vez el primer puesto del podio de crecimiento en la región.
Así también, la implementación del MESCP nos permitió dinamizar no sólo las actividades económicas tradicionales sino también aquellas asociadas a la industria y los servicios. En este marco, los datos del Gráfico 4.31 muestran que en promedio las actividades de manufactura, electricidad, gas y agua, construcción, comercio, transporte, telecomunicaciones, servicios financieros y la administración pública, en el período 2006-2014, han crecido a mayores tasas en comparación al período neoliberal.
Ante esta evidencia, los economistas neoliberales no pudieron justificar los mayores niveles de crecimiento, por lo que atribuyeron los mismos a los buenos precios internacionales del gas y los minerales. Sin embargo, al respecto se debe señalar que incluso en períodos de bajos precios de las materias primas, gracias a los fundamentos que subyacen el MESCP, se logró mantener un ritmo de crecimiento sostenido acompañado de la profundización de la redistribución del ingreso. Por ejemplo, el año 2009 y a partir de la gestión 2011, se registraron descensos de los precios de los minerales, incluso en 2015, donde se confronta una disminución importante del precio internacional del petróleo, la economía boliviana sigue creciendo, derrumbando las pretensiones de la tan anhelada crisis en Bolivia por parte de estos economistas neoliberales, que la vienen presagiando desde el año 2006, misma que hasta la fecha, para fortuna de los bolivianos y bolivianas, nunca se registró. Una demostración empírica sobre el rol de la política económica boliviana en la relación precio del petróleo y crecimiento económico puede encontrarse en Ugarte y Bolivar (2015).
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