En años recientes, la mayoría de las compañiasgrandes ha adoptado lo que se conoce como planes de reiversión de dividendos (DRP), y a través de ellos los accionistas pueden reinvertir automáticamente los dividendos que reciban dentro de las acciones de la corporación que se los paga. Hay dos tipos de DRP: 1) los planes que implican tan sólo acciones "antiguas" que ya están en circulación y 2) aquellos planes que implican acciones de nueva emisión. En cualquier caso, los accionistas deberán pagar impuestos sobre ingresos basándose en el monto de los dividendos, aun cuando se reciban acciones en lugar de efectivo.
Bajo el tipo de plan de "acciones antiguas", el accionista escoge entre recibir los cheques de dividendos o hacer que la compañia use los dividendos para comprar más acciones dentro de la corporación. Si el accionista opta por la reinversión, un banco, actuando como fideicomisario, tomará el total de fondos disponibles para reinversión, compará las acciones de la corporación en el mercado abierto y asignará las acciones compraas a las cuentas de los accionistas participantes sobre una base prorrateada. Los costos transaccionales que resultan de comprar acciones (costos de correteaje) son bajos debido a las compra de volumen, por lo tanto estos planes benefician a los accionistas pequeños que no necesitan de dividendos en efectivo para sus gastos corrientes.
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